Se trata de un humedal de pequeñas dimensiones en el que se depura el agua procedente del filtro de arena.
Con el objetivo de conseguir que la eliminación de nitratos del agua destinada a consumo humano sea un proceso circular en el que se minimice al máximo (o en su totalidad) la producción de residuos, se planteó en la propuesta la construcción de un humedal artificial para la depuración del agua de rechazo generada en el sistema de potabilización biológico.
Se trata de un pequeño humedal artificial, con dimensiones aproximadas de 1 x 1 metro, donde se conduce el agua procedente del lavado del filtro de arena, en el que queda retenida la materia orgánica que pueda salir de los biorreactores en la fase de vaciado. Los posibles restos de gránulos y filamentos van colmatando poco a poco el filtro de arena, que necesitará de lavados con cierta periodicidad para garantizar su buen funcionamiento.
Este humedal se encuentra perforado en su base para darle salida al agua excedente en caso de lluvias. Se ha rellenado con gravas de una granulometría media para evitar que se produzcan encharcamientos y que a la vez permita el adecuado desarrollo de las raíces. La planta que se ha elegido para este proceso de fitodepuración ha sido el junco (género Juncus L.).
El procedimiento constructivo del mismo se refleja en las siguientes imágenes: