El pasado 1 de febrero se inoculó el tercero de los biorreactores instalados, quedando todo el prototipo en funcionamiento, aún en fase de pruebas.
La pandemia provocada por el SARS-COV-2 ha implicado ciertos retrasos y dificultades en la construcción e instalación definitiva del prototipo para la potabilización del agua subterránea contaminada por nitratos en Torre Cardela y destinada al consumo humano. Al tratarse de una actividad esencial, la empresa Gedar, dedicada a la gestión del agua, ha continuado trabajando en los periodos de mayores restricciones a la movilidad y a la actividad económica que ha impuesto la pandemia a lo largo del año 2020. No obstante, algunos proveedores de materiales para la ampliación del prototipo sí se han visto afectados por dichas restricciones, lo que se ha traducido en retrasos importantes en la finalización de la planta.
Además, la puesta en marcha del sistema biológico propiamente dicho en los nuevos biorreactores instalados, por supuesto aun en periodo de pruebas, no ha estado exento de problemas y dificultades. Tras varios meses de trabajo en el laboratorio de la universidad de Granada para la producción de gránulos, el ajuste del sistema eléctrico de la planta, las sondas, soplantes, etc., se han podido introducir dichos gránulos en los nuevos biorreactores y comenzar con los ciclos de funcionamiento. La inoculación se ha realizado en varias fases, ya que el sistema biológico requiere tiempo para poder reproducirse e ir incrementando el volumen de gránulos.
Durante unas semanas, el sistema estará funcionando e incrementando el volumen de la biomasa disponible en los depósitos, lo que permitirá activar la fase de monitorización del mismo. El objetivo principal de esta fase de seguimiento, será optimizar su funcionamiento, buscando incrementar al máximo el volumen de agua tratada por día, minimizar la aportación de reactivos, reducir el consumo de energía y por tanto, los costes económicos del funcionamiento de la planta.
En paralelo, se ha mantenido una reunión con los responsables de la Delegación provincial de Salud, a quienes se ha adelantado un informe técnico de cara a obtener los permisos preceptivos que autoricen el sistema de potabilización para la producción de agua apta para el consumo humano.